prefacio de 2025: Ins & Outs
no es domingo, de nuevo, ya lo sé, pero he decidido que esta va a ser ahora mi tradición del día de reyes, besos
Querida amiga,
Long time no see. He estado muy ocupada estas navidades metiéndome el dedo índice en la boca y alzandolo al aire para poder traerte el más vibe-based analysis de lo que vendrá el año que viene. Mirando las predicciones del año pasado puedo decir que acerté todo (los haters (mi novio) dirán que mis predicciones son demasiado generalizadas pero yo diría que eso es quedarse en la superficie) - me siento niña paralítica y ciega a través de la cual Dios habla y que es venerada en alguna tribu prerromana.
Este es mi pequeño regalo de reyes, el listado de cosas hacia donde creo que se moverá la cultura personal digital (hoy en día todo lo es, tengo que dejar de especificarlo) en el año que viene - basado en mi cringe-o-meter habitual, y también en factores importantes del año pasado como la entrada en el mainstream del ChatGPT, la saturación del contenido, la inminente muerte de las RRSS tal y como las conocemos, los últimos patrones en la cultura pop.
Y amiga, te cuento, algunas duelen como duele tener que decirle adiós a otras cosas, algunas pican porque nos avergonzamos de nosotras mismas - no hay ningún “out” intrinsecamente malo (yo misma he participado en todas), son todo cosas que han tenido un momento y un lugar y en 2025 es hora de dejarlas atrás. Viene el año del hopecore. La muerte de la edad del contenido también trae consigo el comienzo de la edad de la comunidad. Del valor de la consistencia y la repetición. Del fin de la búsqueda de la recompensa fácil. De que el sueño de Ser Encontrado en la red se muera como se murió en su momento el sueño americano. De encontrar un hilito de calor en hacer lo mismo de siempre con los tuyos de siempre (tanto en físico como online) que los likes o un post viral nunca podrán equiparar.
10 cosas que están in & out en 2025
1- IN: Sexuality renaissance. Después de años faltos de eroticidad en la cultura, donde solo cuerpos hipernormativos tenian escasas escenas de intimidad (quitando algunos desviados como Cronenberg que nunca han dejado de luchar por esta causa), y de centrarlo todo en una falsa dicotomía entre lo vanilla y lo kinky, estamos viendo la luz al final del túnel. Mis pruebas son el furor causado por el sudor o escupitajos de Challengers, el hit de Babygirl o Queer, o la más absoluta vista gorda a la existencia de un bigote en los fancams de Nosferatu. People are horny y no por lo que se nos ha enseñado que tiene que ser el s*xo, sino por un instinto primario: un comeback del erotismo en su forma más abstracta, una mano cogiendo una granada (la fruta eh), alejada de cualquier imaginario de genitales. Reclamar lo que sea que el erotismo significa para ti.
2- OUT: cualquier persona que utilice el término “responsabilidad afectiva”. Ya está, hemos sobrepasado el límite de lo aceptable y se vienen los hot takes. 2025 va a ser el año en el que el sentido común vuelva a ganar terreno, ya no solo a hablar con amigos y parejas como si estuvieses en terapia o en el epicentro de una comuna polígama y haciendo que los softboys disfrazados de activistas sean erradicados, sino que también se extenderá a los espacios queer. Con el destape de representantes activistas de izquierdas como abusadores y la muerte de twitter (el gran impulsor del movimiento tenderqueer a través del “discourse”), declaro OUT la performance atada a no pertenecer a mentalidades conservadoras. Tampoco creo que la burbuja del puritanismo tradwifeiano vaya a aguantarse - sino que mientras la libertad sexual será una cosa importante en 2025, la ola del sentido beato de lo que está bien y lo que está mal acabará, dejando con un poco de suerte una estela que haga entender que un poco de respeto, un poco de empatía y mucha comunicación llegan muy lejos.
3- IN: el capitalismo de la salud > el capitalismo de la belleza/juventud. Mira, es obvio que el Ozempic está haciendo que la delgadez vuelva a estar IN, por desgracia, pero no pienso gastar uno de estos puntos en algo tan a la vista. Lo que me importa es que hay un nuevo cirujano en Hollywood que está cambiando las reglas del juego, y como pasó con el cirujano de las Kardashian hace 10 años, esto tiene efectos secundarios en el resto del mundo. De repente todo el mudo vuelve a ser joven a los 50 - pero mi problema es que las caras de Lindsay Lohan y Cristina Aguilera están dando uncanny valley demasiado rápido. Están teniendo demasiado éxito en Threads (la mayor señal de uncoolness de todas). Mi apuesta es que este trend durará nada, y que en su lugar las caras que llevan bien la vejez (a lo el retorno de Pamela Anderson) serán los que hayan venido para quedarse. Y ey, no quiero insinuar que alejarse de parecer tener 18 sea un movimiento body positive o que la industria de la belleza vaya a pasar un año malo (no me creo que ese monstruo algún día deje que se ponga de moda algo que no de dinero), sino todo lo contrario: seguramente gastemos más que nunca pero sí con un shift en el objetivo de parecer siempre más saludables.
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4- OUT: consumir cultura como si no hubiera mañana (y compartirla como token social). Las herramientas de bookkeeping culturales (Goodreads, Letterboxd, Spotify) se han convertido en las únicas redes sociales que parecen que sobrevivirán El Gran Hastío. Son las únicas que parecen tener algún tipo de sentido y me han tenido enganchada hasta buena parte del año pasado, pero al mismo tiempo me están dando the biggest ick. En 2024 el consumo cultural se ha sentido totalmente fuera de control, y siento en todas una necesidad de bajar completamente el ritmo (o del carro) y pasar la cultura de nuevo del ámbito social al disfrute personal. OUT los goodreads challenges, decir una sola palabra sobre tu spotify wrapped. SUPEROUT ver 200 pelis en un año y ponerles a todas un chistecillo en Letterboxd (la única manera íntegra de tener un Letterboxd en 2025 será como espacio para aquellos a los que genuinamente les gusta escribir reviews sesudas y para los que lo utilizan por si la memoria algún día les falla y para que no tengan que ver Alien Resurrection de nuevo). La industria de la cultura es un monstruo lovecraftiano que lleva años entender que hay que domar o que te acabará devorando. Mark my words: leer 5 libros este año va a ser muchísimo más guay que leer 50. (y ahora puedes leerte los cinco guilt-free)
5- IN: Goblin behavior. Olvídate del brat summer, mi goblin no tiene nada que ver con salir de fiesta. Embracear tu goblin interior es el siguiente paso en la escalera del JOMO - escaparte de la esclavitud de lo que hay que hacer en pos de lo que de verdad harías si no tuvieras cadenas sociales. Mirando atrás el año pasado, no me he sentido más en contacto con el momento que cuando el día de Navidad mi mejor amiga y yo cogimos un blablacar para ir hasta Pamplona a ver a Chill Mafia y quedarnos en una pensión desierta para volver a casa al día siguiente- bailamos, saltamos, comimos dos trozos de pizza y dimos vueltas por Pamplona charlando y volvimos al hotel. No conocíamos a nadie y no había otra razón para estar ahí que porque nos apetecía estar ahí. El Goblin behavior es también mi novio y sus amigos, que mientras escribo esto han quedado para ver a un señor argentino hablando sobre filosofía durante dos horas en el proyector de casa. Escucharte, hacer bombas de humo, decir que no, hacer planes de último momento y entender que el “place to be” (el “tienes que estar” “tienes que ver”, en un contexto de ocio social) ya no existe.
6- OUT: tener la necesidad de subirte a cada ola que pasa. Cuando empecé a hacer reporting de internet los memes tenían una evolución trazable, lore interno, bifurcaciones graciosas - como había menos gente haciéndolas la vida útil del trend se ralentizaba y daba espacio al mamoneo. Ahora con todo el mundo participando activamente llegan, inundan internet durante día y medio, y se van. Y participar en ellos, por el único hecho de sentirte parte de algo, me está dando the OUTest. No digo que no tengas que unirte a los trends, pero unirte a todos ha alcanzado cotas de cringe aún no vistas. Nadie necesita hacer saber al resto del mundo que está tan online. O por lo menos que tu vida online es tan poco productiva que ves lo mismo que ve la gente que pasa 20 minutos al día en twitter.
7- IN: Los materiales. Después del final de las microtrends del año pasado, en 2025 se acaban los trends. En los últimos 10 años hemos pasado de revivals de todas las décadas anteriores y el limón mustio de la industria del contenido sobre moda va tan seco que ha tenido que dar paso a los accesorios japoneses como los Sonny Angels o los Labubus - lo único destacable cuando me pongo a pensar en el año pasado. Este año lo único que nos importa y que nos deberían vender es un jersey 100% de lana, una camisa 100% de algodón. Algo que antes se podía hacer desde la contracultura y la concienciación es un requisito para la diferenciación estética de lo cutre tras el boom de Shein y Temu. Hablo de esto con mi amiga Clara, que añade que esta obsesión con lo puro se expande a otras cosas: el rechazo a la fusión, a lo generalizado, restaurantes microrregionales, mesas de madera maciza, viajes a conciencia en un trozo de mapa muy pequeño. (su marido Are en el fondo diciendo “¿cuánto de esto es una trend y cuánto es que os estáis haciendo mayores?”)
8- OUT: escribir correcto. La entrada de ChatGPT ha hecho que todo el mundo pueda escribir una redacción a nivel de segundo de bachillerato. Las frases correctas y bien estructuradas se han convertido tanto en el Lorem Ipsum actual, el lenguaje propio del dead internet, que el cerebro desconecta cuando una persona real escribe así en la red. “Tuitea como un bot” se ha convertido en mi insulto favorito del 2024. Por eso creo que en el nuevo año nos esperan no necesariamente faltas de ortografía, pero sí creatividad en las puntuaciones, frases interminables, points absolutamente unhinged, la falta de contexto, la muerte de poner un emoji al final de la frase, el regreso de los kaomojis (esta es wishful thinking), y escribir de una forma impredecible sobre cosas impredecibles. La única manera de sobrevivir a dejar un blueprint online será encontrar realmente una forma de tener una voz que sea la tuya y la de nadie más.
9- IN: Birdwatching & estar en tu Bob Ross era. Te doy el concepto y tú te lo expandes a tu manera. 2025 no va sobre tocar hierba, es sobre subir el listón y pedir que la hierba que estás tocando sea un mix de tomillo, romero y un pequeño toque de lavanda. Este año la naturaleza forma parte de la contracultura, lejos del apartado que se le ha dado como subsección de aficiones del deporte. Super in que ver pájaros o ir a recoger setas sean el underlying plan para ir a pasar un finde fuera con tus amigos. Cocinar en contacto con las verduras de temporada, celebrar las primeras fresas dulces del año, leer sobre ecología, aprender a pintar botánica, ir aún más lejos, obsesionarte con el Unabomber. (also tengo el presentimiento que los birdwatching memes tienen que estar a otro nivel)
10- OUT: las listas ordenadas/tops. ¿Es posible que esté metiendo esto porque es diciembre y porque he tenido un empacho de tops de final de año? No… es porque hay algo off con ellos. Pls, que nadie se enfade, he sido muy fan y he hecho muchos durante muchos años - solo creo que en 2025 deberíamos hacer un hiatus. Hace años, cuando las listas ordenadas se hacían por una élite (con acceso a algún tipo de publicación) estas servían para navegar en el vasto infinito de la producción cultural, pero ahora que cada uno tiene tops de todo la sensación de inabarcabilidad se ha estancado con nosotros. Esto sumado a que se ha convertido en el formato default de la red (tanto en artículos clickbaity como en tiktok), es otra de estas cosas que ha alcanzado la saciedad y que en 2025 toca que la burbuja se pinche. Por supuesto que recapitular sobre tus cosas favoritas del año nunca desaparecerá, pero tendrán que reducirse y enfocarse desde un prisma más personal. Los únicos que sobrevivirán a La Gran Extinción De Los Tops serán los tops hiperespecificos, graciosos y realmente útiles (mandarme vuestro top tortilla de patatas de vuestra ciudad).
un día más dios ha hablado a través de nuestra niña paralítica ciega y ciertamente es bueno. aleluya!
Eres mejor que el oráculo de Delfos