Para cuando yo nací Maddalen ya había declarado como suya la mejor parte del sofá de casa. Los pros de llegar a la tierra 9 años antes que yo. Poco a poco fuimos cogiendo la dinámica en la que yo me sentaba en su sitio, ella llegaba, me decía que me quitase, yo le decía que no, ella me arrastraba fuera a la fuerza, yo iba llorando a mis padres diciéndoles que Maddalen me había hecho daño y mi madre le echaba una buena bronca. Tardamos años en romper el círculo vicioso de la gresca, cuando la distancia de edades entre los 21 y los 30, los 25 y los 34, los 28 y los 37, se va sintiendo bastante menor que entre los 7 y los 16, y con el tiempo ha llegado a ser una de mis personas favoritas en el mundo.
Gárgoladigitalicamente, a parte de ser mi hermana, Maddalen (se pronuncia algo así como Mayalen) es un fósil de una generación digital que desapareció dejando pocos rastros - que ahora está muy de moda dejar recolectado la historia digital en textos sobre Twitter, memes e influencers, pero allá por mediados de los 2000 había auges, había caídas y todo pasaba al olvido dejando solo marcas en los recuerdos de aquellos que vivieron la época de cerca. Maddalen, que tenía un cajón en el salón lleno de muestras de perfumes, empezó su vida como proto-niche-micro-influencer escribiendo un blog llamado El tocador de Dorothy en la misma época en la que yo estaba on fire con Fotolog y Tuenti. Tú te creeras que aquí yo soy la hermana internetera, pero ella fue finalista de los premios Telva como “Mejor blog” en 2010. A través de gente que la contactaba desde El tocador de Dorothy, empezó a hacer catas de perfumes en Donosti de lo que serían “perfumes nicho”, y en 2015 abre, junto a su compi Eva, con mucho trabajo y un pequeño fandom que las siguió hasta allí detrás, Hunky Dory Laboratory - una tienda de perfumes en frente de La Concha.
Como Maddalen hay muchos otros que aprovecharon ese primer impulso de Internet en los dosmiles para conocer a gente afín, construir vínculos, y monetizar de una forma offline (muy lejana al clásico influencer dulceidero de los 2010) las aficiones que habían desarrollado o perfeccionado online. Y te juro que hoy en día buena parte de los periodistas culturales en sus 40s, publicistas y otra gente importante de posiciones cultur-adjacientes se conocen todos de esa época. El secreto mejor guardado.
Siempre que hablo de ella explico qué son los perfumes nicho porque me parece el mejor secreto del mundo. Una puerta por abrirse. Resulta que muchos perfumistas se hacen un nombre como perfumistas de marcas conocidas que muchas veces no son ni marcas de perfumes (ej. Carolina Herrera, Dior, Chanel), haciendo perfumes un poco dirigidos al mass market, agradables para todo el mundo. Una vez son lo suficientemente conocidos (y supongo que han ahorrado lo suficiente) se abren una casa de perfumes en el que pueden hacer todo lo que siempre han querido hacer sin que Mr. Armani venga y les diga que el target de lo que están haciendo es dos personas y media y que eso no puede ser. O a veces simplemente sus padres tienen dinero y se abren una casa de perfumes just because, pero sigue siendo igual de flipante. Como si a una persona que solo ha escuchado el Top 40 toda su vida le pusieses Elliott Smith por primera vez. Los perfumes nicho son olores mucho más especiales, personales y de buenísima calidad, y una vez los pruebas eres curseado con no poder volver a entrar en un Sephora en tu vida. Así que si los pruebas, a tu propio riesgo.
En Hunky Dory Laboratory (que en 2019 ganó el premio de Mejor Perfumeria de Autor de España) tienen una de maravillas que flipas, mi favorita actual es esta con nombre de peli de Takeshi Kitano (digo actual porque siempre me gusta la más rara que tienen en tienda y se acaba descatalogando como esa vez que me obsesioné con una que olía a barbería quemándose). Y también es una eminencia en cosmética porque dios mio me saca 9 años y tiene la piel tan bien que una vecina se sorprendió una vez porque al vernos juntas vio que éramos dos y flipó porque siempre había pensado que éramos la misma persona. NUEVE AÑOS HE DICHO.
Ella dice: “Ainhoa nació cuando yo estaba a punto de cumplir 9 años, y lo cierto es que me puedes tener cierta envidia porque si crees que ahora mola, no sabes lo que molaba cuando hablaba como una cotorra antes de cumplir 1 año. Fue un privilegio verla crecer, por mucho que alguno de sus años más graciosos me pillara a mí con una edad del pavo pasando olímpicamente y luego ella necesitara ahuecar el ala demasiado pronto. Pero aun siendo de dos generaciones diferentes, diría que compartimos cierta curiosidad por entender nuestro entorno y descubrir nuevas ideas que nos hemos ido retroalimentando. Es un lujo leerla desde una perspectiva tan cercana.
Si me pongo a pensar, esa curiosidad por navegar en la red a mí también me ha dado todo un estilo de vida, pero ahora me pilla queriendo bajar revoluciones, intentando reeducarme con las redes, añorando un poco aquel saber estar sin hiperconectividad y sobretodo, queriendo utilizar el 2.0 para mejorar mi 1.0.”
A Maddalen la puedes encontrar en su instagram, en su tienda, o si te da por ahí, la semana pasada estuvo también en el podcast Hotel Jorge Juan (adivinad de qué época se conoce esta gente ejem).
10 olores (offline edition)
1- El olor de Ainhoa. Lo mejor de Ainhoa es que siempre se ha sentido orgullosa de ser única en su especie, convertía en virtud todo aquello que podía hacerle salirse del rebaño. Una vez ganó un concurso de dibujos de Navidad con un Olentzero abstracto que a mí todavía me tiene ojiplática. Esto, llevado a perfumes se traduce en que siempre he sabido que mi labor de hermana mayor era mantenerla abastecida de todo tipo de fragancias medio bizarras que le ayuden a proyectar su originalidad. Aunque también sé que poco le queda para llegar a ese punto de la madurez en el que sus olores favoritos sean aquellos que rodearon su infancia.
2- El olor a bosque. Y nosotras tampoco es que seamos Heidi pero no andamos muy lejos. Aquí una de nuestras magdalenas de Proust. Olores y ruidos. Porque en uno de mis blogs de cabecera, Cup of Jo, que sigo desde hace años y cada vez disfruto más (signo inevitable de que voy cumpliendo años y acercándome a la edad de ser una auténtica señora), descubrí hace poco esta maravilla: Tree FM. Una página web donde puedes oír los ruidos de bosques de todo el mundo.
3- El olor a musgo de roble. Quizá también por la misma magdalena de Proust pero es una de mis notas olfativas favoritas. ¿Y a qué huele exactamente? Pues ahora que lo pienso, un desastre porque realmente nunca me he parado a olerlo, y será por robles en esos bosques nuestros. Pero en mi imaginario es un aroma entre verde y amaderado, con un frescor jabonoso. La pena es que se utilizaba mucho más en perfumes de otra época y por eso me volví un poco loca cuando hace un par de semanas vi que Arket había sacado una línea de productos con ese olor. Como sé que una buena vela es difícil de fabricar, me parecía más fácil acertar con el roll-on de aceite (además, de vez en cuanto me gusta hacer la travesura de comprar un nuevo aroma aun sabiendo que no será mejor de los que ya tengo en la tienda simplemente por sentir algo parecido a aquel subidón que sentía cuando compraba un perfume nuevo hace 10 años). Pues la verdad es que sin más, será que necesito emociones más fuertes para sorprenderme, aunque me gusta tanto la sección Homeware de Arket que ni me importa que el olor no me haya emocionado nada.
4- El no olor de la pintura. Y llegamos a mi mayor adicción, esa que mencionaba también Andrea hace un par de semanas, porque toda la razón: ¿Cómo sabéis qué os gusta si no utilizáis Pinterest? Ahí está todo. Desde las sillas pintadas de naranja que he plantado en mitad de mi casa hasta medio armario mío ideado de antemano, pasando por una colcha de lino maravillosa que llegó desde Australia, todo lo he encontrado ahí. La casa de Sebastian Bergström, los Capsule Wardrobe de Sara que es la reina de introducir color en estos asuntos (localizas cápsulas fuera de temporada y buscas las prendas en Vinted, así está construído la mitad de mi armario) o estas maravillas de Society of Wanderers que consigue que no duela pagar aduanas. Todo lo bonito está en Pinterest. Por cierto, ¿sabías que ahora ya la pintura apenas huele y que puedes pintar casi cualquier cosa en tu casa tranquilamente?
5- El olor a sopa. Porque en mi empeño de convertirme en una señora de bien 1.0, aproveché las rebajas del verano anterior para hacerme con una Cocotte de Le Creuset. Parte de la culpa la tiene el libro Una escritora en la cocina de Laurie Colwin (aprovecho: Ainhoa, no me olvido que te llevaste el libro, algún día lo quiero de vuelta) que despertó en mí un querer volver a los orígenes entre pucheros. Por lo que olla, check, ¿pero qué hacer con ella? Pues he decido que mi gran afición este 2024 van a ser las sopas, cocinarlas a fuego lento escuchando el pol-pol mientras leo un libro tirada en el sofá, y para ello me he hecho con un maravilloso libro de recetas de todo sopas que se llama (redoble de tambores) Sopas editado por la Fundación Alicia. Por cierto, si te encuentras otro que se llama Cocottes, muy bonito también pero a ver quién cocina angulas y erizos de mar en su casa.
6- El olor a Petricor. Si no te suena el nombre es que no has navegado mucho por la red en los últimos 10 años porque no hay palabra que salga más en esos listados de palabras favoritas. Y ahora me voy a poner tiquismiquis pero es que pocas veces está bien explicado, porque no es ni el olor a lluvia ni el de la tierra mojada. El Petricor es ese olor dulzón y pesado que se huele en el ambiente antes y durante algunas tormentas de verano. No pasa muchas veces porque es la mezcla de varias sustancias. La principal es la geosmina, un componente que suelta la tierra cuando está muy seca y empieza a cambiar el nivel de humedad ambiental. Luego está el ozono, que se suelta con los rayos de la tormenta y también huele, y luego ya también el olor propio de la lluvia y de la tierra mojada. Y será que el tema me toca de cerca pero la cultura olfativa no la tenemos nada ilustrada. No se escribe mucho sobre el tema y lo que se escribe suele ser desde un punto muy frívolo, por lo que aquí mi mayor aportación del día: Nez, una revista digital que también edita libros que es de lo mejorcito que encontrarás si te interesa mínimamente el tema de los olores.
7- El olor a limpio. Es para lo único que me interesa TikTok en este momento. Me he podido enorgullecer de haber entendido las diferentes maneras de comunicación en las que han ido evolucionando las redes pero TikTok no lo asimilo. Lo he intentado, al final me he hecho una cuenta, pero nada. Quizá sea porque es justo lo contrario a esa vida sosegada que estoy buscando ahora mismo o porque no estoy alimentando el algoritmo de manera adecuada, pero me aburro. Para lo único que me interesa es para ver vídeos de trucos de limpieza, esas que te enseñan a mezclar el bicarbonato con vinagre y un chorrito de lavaplatos y con eso dejan toda la casa impoluta. Realmente miento, porque ya me he comprado una pasta rosa, otra blanca, un limpiajuntas, el oxígeno activo que ahora es lo más y solo me debe de faltar algún que otro utensilio para que me quede todo reluciente.
8- El olor a Miami. Y es que el pack de señora no estaría completo si no viniera aquí a recomendar La Chicas de Oro fervientemente. Empecé por hacer la gracia, por curiosidad, porque tenía recuerdos difusos de mi infancia, y ahora no puedo parar. Estoy acabando la tercera vez y creo que seguidamente empezaré con la cuarta. Cuanto más la veo, más me gusta, más me río y más necesito comentarlo con cualquiera de mi alrededor. Necesito ir por la vida haciendo chistes de Blanche y Rose y parafraseando a Sophia. Por aportar algo propio a cada una, estoy convencida de que Dorothy se perfumaría con Tubereuse de Le Galion, que a Blanche le hubiera chiflado tener algo parecido a Phloem de Jorum Studio en su tocador, que Rose estaría encantada con Peregrina de Thameen y Sophia disfrutaría como una enana con Zagara de Viadeimille. Lo tienes en Disney +.
9- El olor a Lekunberri. No sé si controlarás algo de la escena musical euskaldun y tampoco soy consciente de cuánto se puede escuchar fuera algo que aquí es fenómeno de masas, pero Gorka Urbizu ha sacado primer disco en solitario y es como si alrededor mío nadie estuviera escuchando otra cosa. ¿Y quién es Gorka Urbizu? Te estarás preguntando igual. Pues es el líder de Berri Txarrak, grupo que se despidió en 2019 dejando marcados a más de una generación. Después de 4 años ha llegado lo nuevo en solitario, Hasiera bat (Un principio) y es un discazo redondísimo, de esos que escuchas de seguidilla en repeat. Para que adquieras cierta perspectiva, ha sido un poco lo que fue El Madrileño a nivel estatal. Salió el disco entero directamente, en blue monday, y nos volvimos todos loquísimos escuchándolo sin parar y agotando las entradas de los conciertos en dos minutos. Le comenté a Ainhoa que era como un especie de Jack Johnson (por lo fácil que entra, aunque mucho más pulido) pero con una bruma otoñal de Lekunberri. Dale una oportunidad que es perfecto para un domingo a la mañana, un lunes a la tarde o para un bucle sin fin mientras trabajas.
10- Tu propio olor Y para terminar, quería utilizar este púlpito que me ha brindado mi hermana para animaros a que hagáis como ella y busquéis un olor que os diferencie. Más perfumado, menos perfumado, para todos los días o para utilizar solo cuando Mercurio esté en retrógrado, pero busca un olor que te haga sentir único y especial. Huye de aquellos que salen en todos los anuncios, esos que están en todas las casas y utiliza el 2.0 para curiosear y encontrar ese aroma que hable de ti en el 1.0.
me ha gustado tanto tanto tanto tanto!!
que fuerte lo de los olores es que a mí me traen tantos recuerdos y me importan tanto que cuando me dicen que para otras personas es un simple "olor" me quedo tiesa