Using memory loss privileges to rewatch TV shows
Full Karen mode, peleando por un mundo con mejores gimnasios
Querida amiga,
Después de meses quejándome del gimnasio low-cost de mi barrio, al que iba religiosamente desde hace años y que día tras día estaba más abarrotado de expats, el lunes me desapunté.
Me puse full Karen, Google Maps review incluída. No soy especialmente cruel para estas cosas, pero tía, entiéndeme. Llebaba meses en los que mientras hacía ejercicio en mis 30 centímetros cuadrados de tapiz que quedaban libres en el gimnasio entero, los monitores pavoneaban el espacio a clientes nuevos, diciéndoles que si se apuntaban ahora se ahorrarían el precio de la matrícula. Me llegaban SMS diciendo que si llevaba a un amigo a aquel sitio en el que no cabía una alma más me ahorrarían 4 euros de mi suscripción mensual. La gota que colmó el vaso fue un email en el que presumían de que habían incorporado videos a su aplicación de móvil para que pudiese hacer ejercicio desde mi casa.
Que parece una chorrada pero para mi es importante. Nunca se me dio bien gimnasia. Creo que para muchos que de pequeños teníamos aptitudes en otras asignaturas pillarle rechazo a la única en la que tus profesores no te ponen un 10 en automático sale natural. Poco a poco lo vas dejando cada vez más de lado, te convences que el deporte “no es para ti”, y mientras otra gente de tu clase se apunta a fútbol o balonmano tú decides esquivar el tema hasta más adelante. El gimnasio ha sido para mi un espacio de hacer las paces con ello y de definir de nuevo mi relación con el ejercicio. Por eso cada dos por tres estoy metiendo un rant abogando por la representación de todos tipos de cuerpos en los anuncios de los gyms o emocionándome porque en el gimnasio hay frases wholesome en las paredes en vez de las típicas de “parar es de débiles”. Para gente como yo que tenemos una relación terrible con nuestros cuerpos que necesita ser trabajada día tras día, un gimnasio es un santuario en el que replantearse la conexión, no un sitio asquerosamente transaccional en el que quemar calorías por el hecho de quemarlas.
El propio lunes fui a mirar otros gimnasios al lado de mi trabajo (zona más pija, menos gente) y mirando desde la ventana de uno un entrenador me dijo de entrar, que me enseñaba las instalaciones. Escuchó lo que buscaba en un sitio como este, y me dijo que casualmente?? el rango de precio en el que yo buscaba un gimnasio era el mismo??? que el de su gimnasio?? pero solo en la condición de compromiso de 12 meses?? anyway estaba premenstrual y full aries season tomando decisiones impulsivas y una chica a veces se tiene que dejar timar cuando lo hace una persona simpática así que le dije que dale! y ahora soy miembro de un gimnasio de vestuarios individuales y máquinas con Netflix en el que volver a quitarme el asco a ir al gimnasio que he pillado el último medio año. Poc a poc.
10 cosas para curiosear entre máquina y máquina
1- Con ChatGPT y otras herramientas AI no puedo dejar de pensar en el fin del Web 2.0. Más allá de cuánto tendrá que evolucionar el sistema educativo para adaptarse a estas nuevas herramientas, el AI supone el fin de Internet tal y cómo lo conocíamos. Entorno a esto dos artículos: este de Kyle Chayka en The New Yorker, “Bing A.I. and the Dawn of the Post-Search Internet” sobre el futuro de un internet de contenido regurgitado por inteligencia artificial, y, lejos pero no tanto, Patrick Klepek en Vice, “How Guides Help Video Game Sites Survive the Modern Internet” que con la excusa de una curiosidad como las guías de videojuegos ayuda a entender el esqueleto del Web 2.0.
2- El Wikipedia boyfriend. Me encanta cuando alguien pone algo que lleva años delante de nuestros ojos por fin en palabras.
3- Este artículo de Joana Girona sobre vivir la vida como contenido online para el CCCB Lab.
4- “Time will pass anyways” mi nuevo motto en el que no puedo parar de pensar.
5- Andrea Gumes me decía el otro día que me encantaría la serie Fleishman is in Trouble, y ahora aquí estamos - Albert y yo lo hemos hecho nuestra serie de cabecera del mes. Mira que suelo odiar muchas de las series sobre pijos en Nueva York pero esta me parece especialmente gostosamente escrita.
6- Si la estética de mangas clásicos ya me parecen lo más, el shoujo retro es otro nivel.
7- Fuimos a ver John Wick 4 (hint: me encantó) y le dije en el camino a Andrea que había leído en la red el siguiente súperfact: “Keanu Reeves mata a más de una persona por minuto en lo que llevamos de saga de John Wick”. A mitad de la peli se me giró y me dijo “pocas me parecen”.
8- Este artículo de Charlie Squire sobre el “Instagram Store Core”, una estética de decoración que mezcla el avant-basic con diseño escandinavo con un toque de la escuela de Memphis. La vestimenta de Portia de White Lotus hecha diseño de interiores. Cuando lo ves lo sabes.
9- Kanye West volviendo a Instagram solo para postear una imagen de 21 Jump Street y decir que gracias a Jonah Hill en esa peli ha vuelto a hacer las paces con los judíos… el comeback más gracioso que alguien con 18 millones de seguidores ha hecho jamás.
10- Tax Haven 3000 - un juego simulador de citas que te ayuda a aprender cómo hacer tu declaración de la renta (tiene hasta patch para subirlo de tono) (ojalá el equivalente en España pronto!!!)
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En Can Ricart, el gimnasio del final (o principio de la rambla del Raval), a las ocho de la mañana está lleno de expats y policias de todos los cuerpos. Está cerca de la comisaría de la GC y municipales. Yo.me entretengo con un amigo a identificarlos. Es fácil, van en grupo. A esas horas tan tempranas quién queda para ir al gimnasio si no eres poli?
hola hola no sé si has visto los vídeos en los que la gente compite por llegar de un artículo a otro de wikipedia en un minuto o menos (por ej de fútbol a taylor swift), son super entretenidos !! y te quería comentar que hay un juego llamado baba files taxes y es monísimo, no es educativo per se pero me gusta mucho el baba is you (el original) así que recomiendo el otro también jajsjsj