thanks for the weird memories, now bye
stressed!! depressed?? and honestly not very well dressed
Querida amiga,
Yo que me había dicho a mi misma que esta primavera sería mi semestre de descanso y relajación y nada, no sé cómo me pude intentar engañar de esta manera. I am, once again, agobiada.
Al trabajo, las clases de chino, la vida social y la awardseason del cine (en el que estrenan todos los grandes éxitos del año de golpe en España), se le ha unido que he tenido la brillante idea de apuntarme también a clases de catalán (que está bien la verdad, ya tocaba), y que me mudo a vivir con mi pareja, pronto. En plan, llevo más de diez años viviendo en pisos compartidos así que esto es un poco… a big deal. Y obviamente estoy estresada porque el 80% de mi tiempo libre ahora mismo se lo está llevando scrollear imágenes de mesas de madera redondas en páginas de muebles de segunda mano. No me gusta nada la moda decorativa escandinava o instagrammer para mi propia casa (que no para para otras casas), y el vibe por el que estamos yendo lo hemos acotado como “plató de sitcom de los 90”.
Te comentaré más sobre el sofá con el que estoy cucúbananas en Wallapop una vez lo compre y me asegure que ninguno de los casi 4000 amigos que me leeis por aquí se me pueda adelantar (gatekeeping temporal en esta newsletter, ya ves que either you die a hero or live long enough to seeyourself become the villain, wow) (pero es que solo HAY UNO y juro que marchitaré como una flor como entre y se haya ido). Amiga, lo que te pido como persona con el único propósito de que su nuevo salón de estar tamaño piso asequible en Barcelona (aka pequeño y sin ventanas) se sienta como un hogar, es que me amiguees de vuelta. Help a pal. Ayuda a tu amiga.
10 cosas para cumplir mi parte del trato
1- Parece que esté contractualmente obligada a poner cada texto que escribe Rayne Fisher-Quann en esta newsletter pero juro que el último que ha hecho, en el que mezcla muchas cosas sobre el luto, es de los mejores que tiene. Es como que podría diseccionar frases de ella. Meterla en el listado de lecturas obligatorias a analizar en segundo de bachillerato.
2- Los dibujos de la mangaka Moto Hagio. (redacto esto desde un festival de comic cerca de Burdeos y hoy hemos ido a ver una expo suya recomendada por una editora compañera mía que sabe mucho más que yo de estas cosas y la verdad es que es una cosa preciosa)
3- La cuenta de Instagram Gap Playlists la lleva Michael Bise, que trabajó en la cadena de tiendas de ropa Gap desde 1992 hasta 2006. Michael explica en su blog que como le gustaba tanto la música apuntaba las canciones que llegaban cada mes para ponerlas en la tienda, haciendo un trabajo archivista brutal (no sé si te he contado alguna vez que mi primer trabajo formal fue llevando el marketing de una empresa que hacía estas playlists para tiendas y que es gente realmente profesional de la música la que suele estar detrás diseñando el “mood” para estas marcas). Ahora los está publicando todos en su cuenta de Instagram y en plataformas y la verdad es que son una gozada para escuchar de fondo.
4- El tráiler de la peli de JLo. Una de las cosas que más me gusta del club de pelis malas, es que te das cuenta que (parafraseando parcialmente a Tolstoy) las pelis perfectas se parecen todas unas a otras pero las pelis fallidas son fallidas cada una a su manera. Lo que hace que Cats se aleje tanto de conseguir un Oscar no tiene nada que ver con nada que haya visto antes. Lo que hace que pase lo mismo con The Room tampoco. El tráiler de la peli de JLo me da el mismo vibe y me llena el corazón con las posibilidades del séptimo arte: de ver algo jamás inventado y, en el camino, algo que hace que la gente deje fluir su creatividad en tuits maravillosos.
(no encuentro un tuit que decía que este era su Ocho y medio pero lo leí por ahí)
5- Me tragué Carol y el fin del mundo (10 capis, Netflix) en dos días y aunque tras el primer episodio me quedé un poco “eink” por su energía deadpan (especialmente porque varios medios me la habían vendido como que era de los creadores de Rick y Morty), ahora no puedo parar de pensar en ella – y por lo corta que es, tampoco puedo parar de recomendarla.
6- En esta espiral de entender cómo convertir una casa en algo que se parezca a un hogar (que en mi cabeza pasa por mucho sofa verde y mucho mueble de madera) me he dado de morros con el término “homophobic light” – que se usa para llamar a la luz del techo cuando llegamos a la conclusión de que es totalmente desfavorecedora para una casa y que lo que hace cozy un sitio son el uso de lámparas de pie y de mesa. Procedo a incorporarlo a mi vocabulario.
7- Mia Sato ha escrito para The Verge otra iteración del artículo que suelo pegar cada x tiempo en esta lista, uno que explica cómo Google y las prácticas de SEO han hecho que estemos atravesando este bache tan gris de la cultura de las páginas web. ¿Qué por qué la pego de nuevo? Porque esta vez es un artículo algo interactivo en el que las cosas se van moviendo por la página mientras voy scrolleando y i’m a succcccker por chorradas como esta.
8- God no, pero ahora en serio: eres consciente de lo guay que es en este punto de historia periodística que un medio digital dé espacio y dinero para que se desarrolle un artículo animatrónico, que habrá llevado su tiempo escribirlo y que no va a ser un pozo de usuarios atraídos por el clickbait? En plan, el tema de la semana en los ambientes digitales ha sido el fin de Pitchfork (historia de una muerte anunciada) (ok, no el cierre pero sí que se va a fusionar con GQ) (y el detalle que ha dado vueltas por ahí de que Anna Wintour no se quitó las gafas de sol mientras anunciaba al staff que se venían despidos masivos) (eat the rich), que ha sido un poco la gota que ha colmado el vaso en un evidente cambio de paradigma que se viene en el periodismo. Pero volviendo al nicho: al final del día si el mayor medio digital mundial sobre música no es capaz de ser rentable como una standalone website… cual es el futuro para el blogging musical que desde el inicio de internet ha sido una de sus espinas dorsales? Mis feeds se han inundado de mensajes pesimistas anunciando el fin del periodismo musical (y no digo que el cierre de Pitchfork sea algo bueno eh) pero mi mensaje favorito ha sido este, no optimista pero sí de oda a la resistencia, de Craig Jenkins para Vulture.
“But declaring the whole of music journalism to be dead amid the uncertainty of Pitchfork (and the many alt weeklies and indie stalwarts we’ve lost) is premature. You don’t memorialize the whole local nightlife scene because a club got shut down. You follow your favorite staff to the next venture. As long as culture can live — [election-year shudder] — so, too, will florid fights around it. This isn’t a story of a website floundering because readers quit on it. It’s disrespectful to the many writers still fighting the good fight, and to the relentlessness of a crafty generation that turned LiveJournal, Tumblr, and Twitter posts into respectable jobs, to declare a lost cause here.”
9- El otro día mi amiga Alejandra escribió un mensaje de urgencia en el grupo de fans del romcoms que tenemos en Whatsapp diciendo que le diésemos un vistazo a Colin from Accounts (creo que ya te lo habré comentado más de una vez pero básicamente tenemos un grupo de cinco chicas que ni siquiera compartimos grupo de amigas en la vida real y en el que desde hace como 5 años nos pasamos trailers cuestionables, fangirleamos sobre Starstruck y trapicheamos links). Tenemos la suerte de que Alejandra trabaje escribiendo sobre series, y que esté obligada contractualmente a verse series de todos los rincones y hacernos de filtro de café de contenido – esta vez le ha tocado a esta romcom australiana (que al parecer la ha petado bastante en Australia) que llega ahora a Movistar, en el que “un tío y una tía se conocen después de que ella le enseñe un pecho al cruzar un paso de zebra y el distraído atropelle a un perro (que acabarán cuidando los dos)”. La he estado viendo y… deliciosa. Y mira, si no lo entiendes… encontrar una comedia romántica que sea realmente una comedia (aka que sea graciosa) se siente como encontrar una pepita de oro en el fondo del río después de días de búsqueda, en California de finales de los 1800, con barba de tres días, la piel marrón como cuero del sol y sombrero de vaquero desgastado.
10- El protagonista de mi fyp de Tiktok estas últimas semanas es el “chinese beaver”, un castor de animación 3D que da un discurso motivacional en chino que nadie es capaz de entender una palabra (suele salir sin subtítulos) pero no importa porque simplemente SE SIENTE.
Las rom com bien hechas son lo mejor (y tu NL, es fantástica) 🫶🏻
Eres la persona más interesante de internet te lo juro que me devuelves la fe en la humanidad — tu newsletter es de los pocos sitios en los que encuentro cosas guays! ❤️ don’t stop abrazos gracias 🥰