Querida amiga,
Empezó la temporada de cancelar planes por ansiedad. Calculo que me durará unas pocas semanas hasta que, después de un día en el que lo único que tengo que hacer es ordenar mi habitación a fondo sienta que tengo mi vida de nuevo bajo control.
Hace unos días me llegó un email que me había escrito a mi misma de 10 años en el futuro - en plan, en alguna web rara que encontré, supongo en 2013, que te permitía escribir un email que se enviaría en 2023. Tenía dieciocho años entonces y una de self-hate que flipas. Hay tantas cosas que me gustaría responderme a mi misma: que espabile, que no se me ocurra hablarme a mi misma con ese tono nunca más, que todas mis preocupaciones me parecerán estupideces en 10 años, y, sobre todo, que habrá cosas relacionadas con la ansiedad que nunca van a desaparecer pero que con el trote me haré mucho mejor en gestionarlas.
10 cosas que mandaría por whatsapp a mi yo de hace diez años
1- Mi newsletter favorita, Chaoyang Trap, dice adiós y probablemente es un buen momento para hacer un repaso de todas los posts que han hecho. Ya sé que personalmente tengo un punto débil por la cultura china y que probablemente tú no (o quizás sí), pero hay algo de la cultura china que es fascinante de forma universal. Mientras el resto del mundo forma parte de un internet globalizado, en China no puedes (legalmente) entrar a sitios como Instagram o Twitter. Las pelis de Marvel llegan parcialmente a las salas de cine. La cultura, tan atada a Internet, no se desarrolla de la misma manera, y leer como un grupo de chavales la explora y la analiza mientras la vive es una puerta a un universo paralelo. Después de ver tantas cosas tan iguales, leer algo tan poco replicable me parece un pequeño milagro.
2- Carhenge. 2023 es el año en el que he descubierto que the most Nebraska thing of all existe.
3- Este texto de Helena Fitzgerald sobre el final de enero me ha parecido todo lo confort-reading que puede ser un texto, todo lo que busco en un post random de un Substack de una desconocida.
4- Se cuenta que Ryuichi Sakamoto era aficionado a ir al restaurante Kajitsu de Manhattan, del que todo le gustaba excepto la música. No pudiendo más con ello, decidió hacerles una playlist cuya receta es desde hace ya unos años pública.
5- “The Murder of Moriah Wilson”, por Ian Dille. Ok, pasa de este artículo si no tienes ganas de un long read bastante atento. Si los tienes: es dificil explicar por qué esto es un cringefest moral sin hacer spoilers de nada. Solo diré, un true crime supuestamente serio con claros conflictos de intereses entre líneas.
6- Hace un par de semanas se filtró la “No Fly List” de los Estados Unidos - una lista secreta de gente que el gobierno de EEUU considera sospechosa de terrorismo. En documentos oficiales el gobierno de EEUU lo han tratado en todo momento como un asunto totalmente serio y de máxima seguridad, pintando el retrato de lo que te sale si buscas la palabra “hacker” en Google Imágenes. Cómo no me va a tener SPIRALLING que la chica detrás del filtrado es una cuyo blog se llama “maya.crimew.gay”, escribe con uwus en un blog totalmente rosa, tiene peluches de pokemon y publicó un post en el que narraba el paso a paso de cómo se hizo los papeles.
7- Un juego de adivinar a qué año pertenecen las fotografías.
8- La guía de etiqueta de The Cut ha sido el artículo más discutido de la semana en mi lado de Internet - una lista de 140 items con pistas de qué sí y qué no hacer en entornos sociales. La lista ha sido criticada porque aunque algunos de los puntos son interesantes, otros son básicos, hay algunos que se aplican solo a un estilo de vida de gente insoportable (que el primero sea “you don’t have to read everyone’s book” hunny… en qué entorno vives para que la gente en tus círculos escriba tantos libros..). En Tabs lo desglosan bastante bien. Luego está Buzzfeed que se ha hecho su propia versión zoomer del asunto. Y por último, los memes:
9- Imposible hablar de noseke digital esta semana sin mencional el canal de Twitch que está emitiendo un capítulo de Seinfeld interminable hecho con AI.
10- El Celebrity Book Club del príncipe Harry. Yo también pensaba que ya había leído todo lo que había que leer sobre las memorias de Harry, después de semanas en las que el algoritmo de Twitter ha decidido que es sumamente importante que sepa cómo se le congeló el pito para la boda de William, y que lo sepa una y otra y otra vez. Pero confirmamos que Steven y Lily están en otra liga, y que brillan justo analizando todos esos tramos de la autobiografía que han sido eclipsados por las partes juicy, capaces de comentar cosas como “Harry is definitely the Khloe” y hacerme ASENTIR. Hay tanto que comentar que lo han dividido en dos partes y han hecho de cada una un must listen.