Querida amiga,
Aunque mis cartas te lleguen los domingos por la mañana, a veces las escribo los sábados por la tarde. Especialmente en semanas como esta en las que planeo estar de resaca hasta bien entrado el mediodía.
En Arco del Triunfo hoy es la celebración del año nuevo chino. Por la mañana había quedado con Min, la chica con la que hago intercambio de idiomas los sábados en la biblioteca - últimamente nos contamos historias basadas en dibujos, ella en castellano y yo en mandarín. Mi amiga Emma me había escrito para ir a ver el desfile y los puestos de comida que había organizado la comunidad china del barrio hoy (ella también estudia chino y las dos compartimos la afición con la cultura). Le he dicho a Min que viniese con nosotras y, en un grupo de amigos que se ha ido haciendo más grande a medida que pasaba la mañana, hemos ido probando diferentes snacks mientras Min nos explicaba un poco qué eran.
Emma es estadounidense, y aunque lleve ya años en Barcelona y hable castellano tan bien que ahora su objetivo es aprender a hablar chino con fluidez, le pregunta a Min sobre los dos relojes que tiene en el móvil - uno marcando la hora de Barcelona y el otro el del pueblo al sureste de China en el que viven sus padres. Al parecer los padres de Emma vinieron hace un mes a Mallorca, a visitar a los padres de Pep, su novio (y también amigo mío). Los padres de Pep no hablan mucho inglés y los padres de Emma no hablan mucho español, pero se cayeron genial, me cuentan. “No entiendo nada de lo que dicen, pero son encantadores” decía la tía abuela de Pep. Una especie de vibe-based friendship. A medida que me alejo de mis 20, voy dejando atrás la necesidad de encontrar personas cuyas conversaciones me parezcan intelectualmente estimulantes y en el que la transmisión de información sea el objeto, y yo también empiezo a entender y añorar este otro tipo de relaciones en el que simplemente la energía de un corazón abierto es la única que cuenta.
10 cosas que te envío para celebrar nuestra vibe-based friendship
1- El otro día en el trabajo escuché a David hablar de esta serie de Netflix llamada Murderville. No entiendo cómo se me había pasado en el momento en el que salió hace cosa de un año. La premisa es literalmente brillante y una de las cosas que me hace seguir creyendo que aún hay espacio para cosas nuevas en la tele: Terry Seattle (Will Arnett) es un detective semi-deprimido desde que murió su compañera (no es que importe mucho porque solo sale en una foto pero es un puntazo que sea Jennifer Aniston), y en cada episodio tiene un compañero nuevo que le va a ayudar a resolver un murder mistery. El giro es que todo el mundo se sabe el guión excepto el guest star que hace de compañero nuevo - desde Sharon Stone al Profesor Chang de Community.
2- La cuenta de Twitter del Washington State Department of Natural Resources.
3- Dean Kissick para Spike Magazine: “The Downward Spiral: The Loveliest Trick of the Devil”. La tesis del artículo es que no es la vida la que se ha vuelto mustia, sino la cultura que la representa. Y puedes estar de acuerdo o no, pero no puedes negarme que esto es un artículo preciosamente escrito - desde Balenciaga a Gudetama.
“Gudetama can’t see the point of anything in the face of their certain fate: being eaten,” […] They are Nietzsche’s Last Man in the form of a broken cartoon egg with a Netflix deal.
4- Backstory: sigo una newsletter de cotilleos británicos. Son cotilleos de los que cotillea gente muy metida en el mundo de la cultura en Londres, y me los creo todos de pé a pá. La mayoría de veces son sobre políticos y élites culturales británicas que no conozco de nada, pero de vez en cuando ocurre el milagro y ahí esta - un cotilleo jugoso y bien contado sobre alguien que conozco:
Que Fred Again sea nepo baby es una cosa, pero la idea de que esté él o alguien de su entorno peleándose con la Wikipedia para que este fact no sea público me tiene spiralling. Y ya la última línea sobre Brian Eno… masterclass de cómo poner una buena guinda del pastel.
5- Ok, admito que meter un artículo de Max Read en esta newsletter es un poco comodín para mí, pero esque el chaval no puede parar de servir. Esta vez, mientras hacía limpieza leyendo artículos guardados que tenía retrasados me he encontrado con este que escribió para finalizar el año: un resumen en titulares de cosas que pasaron en 2022. Y tengo que decir que este año pasado ha sido, desde un poco de distancia, un sueño febril. Vivimos una época tan surrealista (con los NFTs, el Metaverso, etc) que simplemente digeríamos noticias que ahora parecen haber sido generadas por un AI descontrolado al que se le han dado todos los datos necesarios para entender la historia del capitalismo hasta 2021. El artículo de Max Read es por eso no una memoria, sino una reflexión.
6- En Febrero IKEA saca una colección con Sabine Marcellis y aunque viva en un piso alquilado y no se lo piense redecorar a mi casero, sí que caerán estos vasos de cóctel absolutamente perfectos y asequibles.
7- El episodio de Decoder “Taylor Swift and the Music Industry’s Next 20$”. Nilay Patel y Charlie Harding cogiendo a Taylor Swift como tren para repasar los últimos 15 años de la industria de la música. Me flipan las cosas que deberían ser una masterclass en la universidad.
8- El jersey de Chris Evans fue mi razón para ir a ver Knives Out en su momento (y luego pasarme como 8 meses rebuscando páginas irlandesas aprendiendo palabras clave y tipos de lana hasta hacerme con mi propio fishermen knit que huele a oveja y es PERFECTA). Sorpresa grata ha sido encontrarme con este otro artículo en el que clasifican el resto de jerseys que aparecen en la película - un género que me tiene loca desde que me enganché a rankings de sueters de Siobhan Roy en Succession.
9- Un film twitter take generator.
10- Estos dos tweets, mismo subgénero.
tengo una necesidad y es saber cómo se llama la newsletter de cotilleo inglés 👀
ayyy esta ha sido de mis favoritas amé absolutamente todo ainhoa <3