David es uno de mis mejores amigos en Barcelona. Nos conocemos desde 2014, cuando después de meses respondiéndonos a cosas por twitter quedamos por primera vez para tomar algo en el Manchester él, Rocío y yo. Diez años después, ya ves, aquí seguimos.
Encontrar a David fue como encontrar mi alma gemela para algunas cosas muy nicho y específicas: él es the D to my J en Fantastic DJs, la persona que se tomará en serio hacer un Megajokolis o quedar para ver una partida de Uno de casi 3 horas de youtube, alguien que te dirá “dale” a la idea de perderse una peli en el Zinemaldia para quedarse en casa viendo Alguien como tú en el sofá del apartamento alquilado que tenemos, compañero de videoclip de las Cariño, y la persona con la que más he rajado de otra gente.
Una cosa que me encanta de él es que a pesar de que me saque unos años (cosa que le hace funcionar como una enciclopedia viviente de sabiduría sobre cultura underground de los 2000 y los 90 que yo o no conocí o no me acuerdo), no se cierra a que todo el tiempo y cultura pasada fuesen mejores. Va con los tiempos, siempre abierto a lo que venga - que le da igual si es Poison o si es Anuel AA mientras haya una semilla de algo bueno ahí. Hace unos pocos años tuvo un arco en el que se enganchó al mundo del streaming con el objetivo de hacerse Master en el TFT (una variante del LoL, no preguntar). Quicir: me parece un ejemplo a seguir absoluto de cómo uno tiene que enfrentarse al futuro y algo que creo es transmitible a lectores que suelen decirme “no entiendo la mitad pero me gusta lo que pones”.
David al habla:
“¡Ainhoa! Te escribo desde Chicago, IL. Son las 4 de la mañana y llevo desde las 2:30 modo jet lag intentando cerrar coherentemente mi contribución a Gárgola Digital, mi substack de cabecera al que tan amablemente me invitaste a colaborar. Reviso lo que he escrito y, para sorpresa de nadie, y pese a que uno pueda relacionar internet y muy especialmente tu newsletter semanal con la actualidad más en boga, la nostalgia es tema preponderante en mi aportación a GD. Me sirve, soy firme creyente de que la nostalgia es el motor inmóvil emocional del universo, no me escondo. Aun así, tampoco ha sido un monográfico, calma. Así que espero que tú y eventualmente tus lectoras podáis sacar algo en positivo de estas ¿recomendaciones? con las que, en algunos casos, se puede mirar un poco atrás sin perder de vista el presente.”
A David se le puede encontrar en su Instagram o en su Twitter y os dejo con él:
Diez cuestiones más o menos recientes por las que más o menos debería dar gracias a internet
1- Hace unos meses descubrí que se podían consultar las listas completas semanales históricas del Billboard Hot 100 (ya sabes, la lista de éxitos musicales estándar de los Estados Unidos). Las posibilidades que se abrían eran inabarcables. En lo personal, me dediqué a crear playlists con las canciones que ocupaban el Hot 100 de determinados días que recordaba como “señalados” en mi educación sentimental: una excursión del instituto, una salida al cine con la pandillita, una tarde productiva en el videoclub, cositas así. Me pareció una forma a priori efectiva de evocar sensaciones relacionadas con determinadas vivencias, algo así como la magdalena de Proust por la vía del streaming. No obstante, más que retrotraerme a cómo me sentía entonces, finalmente conseguí retrotraerme a cómo se sentía Occidente, por así decirlo. Sea como sea, quedé moderadamente contento y agradecido con internet: la verdad que al menos eran todo temazos.
2- Soy consciente que el ASMR es algo muy de hace 80 años. Pero el insomnio es una cuestión que ocupa y preocupa contemporáneamente. Mi remedio para esto no está en la farmacia sino en internet: los doce videos que hizo Pepe Solla para Conservas Cuca hace diez años. Absolutamente infalible, auténtico unintentional ASMR. Confirmo 100% de eficacia, pero cuidado con las recetas en las que utiliza batidora.
3- Últimamente estoy bastante invested con Saturday Night Live. Y no porque el nivel de esta temporada 50 esté por encima de los últimos años (sigue siendo bastante pobre), pero pude ver la película de Jason Reitman donde recrea las horas previas a la emisión del primer SNL de la historia y aunque no es una obra redonda tiene algún momento precioso: la escena en la que Gilda Radner (Ella Hunt) medita sobre la perpetuidad de ciertos instantes destinados a ser recordados para siempre mientras un absorto John Belushi (Matt Wood) patina sobre el hielo de Rockefeller Plaza disfrazado de abeja es de los momentos cinematográficos más bonitos del año. Por otra parte, Diana me ha dado el aviso de que New York Magazine ha dedicado su número especial anual “Reasons to love New York” al aniversario de SNL reuniendo a miembros presentes y pasados de su casting, fotografiados además por David LaChapelle. Atemporalidad de la buena.
4- Siguiendo con el cine, necesito recomendarte una de mis películas favoritas de la temporada. Flipside puede parecer de entrada un (otro) documental sobre tiendas de discos, y, tú lo sabes bien, solo con eso ya me tendrían dentro. Pero Flipside va mucho más allá y su acumulación de personajes invitados y capas tanto argumentales (amaga con ser un documental sobre fotógrafo Herman Leonard, luego sobre el bloqueo creativo y después sobre una tienda de discos que se cae a pedazos para finalmente no ser nada de esto) como emocionales hacen que su visionado sea realmente especial y casi terapéutico. Nada nos da mayor humanidad que el archivo histórico de nuestros fracasos y Flipside viene a ser un poco el testigo fílmico de esta cuestión.
5- Me hizo mucha gracia cuando te planteé mis dudas sobre qué podría dejar como legado en Gárgola Digital y me dijiste: “hazlo como todas las facetas más obscure tuyas, habla de algún documental de metaleros de YouTube”. La verdad es que el documental es ya casi el único género cinematográfico que me mantiene sin caer en lapsos de pérdida de atención. Este año he visto varios que sí me gustaría comentarte, ¡y efectivamente hay uno de metaleros de YouTube! La revisión de los once episodios de Metal Evolution (ojo, en YouTube falta algún episodio) fue una vez más muy gratificante. Y para los fans del episodio 5, pueden completar con el reciente documental sobre el hair metal angelino Nöthin' but a Good Time. Para aquellos que echamos de menos How To with John Wilson, tenemos Carpet Cowboys, sobre diseñadores y apasionados de las alfombras. Y en la temática videojuegos, tu favorita personal Ecstasy of Order aún no ha sido superada, pero merece la pena acercarse a The Remarkable Life of Ibelin, un hito en Sundance sobre el legado socioemocional de un chaval gamer de WoW fallecido a los 25 años, o a FPS, un documental de cuatro horas y media por y para fans del género shooter en primera persona.
6- Te juro que ya paro con el cine. Pero siguiendo con la temática material audiovisual + videojuegos, esta época del año relativamente melancólica siempre me hace querer volver a s01e03, la obra de Kurt Walker que explora los momentos finales del servidor para Final Fantasy XI. s01e03 puede leerse como un ensayo sobre la imagen online pero también como una reflexión devastadora y apasionante sobre los entramados emocionales que creamos en los albores de la era digital y sobre la fragilidad de las comunicaciones metapersonales. Es mi película favorita de esta década y se puede ver aquí.
7- La exposición itinerante en Japón celebrando el 85 aniversario de Tom y Jerry y su correspondiente pop-up store me tiene deseando estar allí en vez de en Chicago, la verdad. Su cuenta de Instagram es prioritaria en mi feed, no solo por su excelente contenido sino por su graciosa traducción automática del japonés. Por favor admira las sudaderas conmemorativas del, atención, “día del queso”.
8- Miranda July se ha hecho un Substack (¿se dice así? ¿”hacerse un Substack”?). De momento son solo dos posts y uno de ellos es una bienvenida, pero, pese a que de entrada parece muy centrado en reacciones a conversaciones de lectoras de su último libro, All Fours, las posibilidades son ilimitadas. ¿No te parece que Miranda July, como ente creativo-representativo, es muy 00s pero que el mundo ha ido girando hasta alinearse en 2024 con todo lo que ella ha representado siempre? Son cositas en las que a veces pienso.
9- Lo he pasado muy bien estos días con la cuenta de TikTok de eltoro9669. Entiendo que el formatín, como casi todo en TikTok, se agota a las 2-3 semanas. Pero merece la pena detenerse en los videos de este trabajador de Dunkin Donuts mientras enseña cómo sirve las bebidas hipercalóricas de los pedidos más extremos que recibe, creando un microuniverso de referencias, como la clienta habitual Kathe U (“la reina”), los diferentes tipos de “diabetes” que puede añadir (por diabetes se refiere a los toppings) o su característico extra de cada ingrediente (“la ñapa”). eltoro9669 es el nutricionista que no sabíamos que necesitábamos.
10- ¡Van a incluir Luz de luna (Moonlighting para los zillennials) en el catálogo de Filmin! Es una noticia excelente. Sé que hablaste de la serie aquí hace un tiempo, pero es que necesita ser reivindicada anualmente. This TV show has everything: tensiones románticas, canallismo bien, intrigas policiales, Bruce Willis y Cybill Shepherd en su prime, diálogos suculentísimos y el temazo para los créditos iniciales de Al Jarreau. Luz de Luna y Doctor en Alaska (Northern Exposure) en catálogo, bien por Filmin aquí. Ahora solo les falta atreverse con Sigue soñando (Dream On) para cerrar el triunvirato de las series vintage perfectas.
Conoces el directorio de Substack en español?
Me flipan todas tus newsletters pero esta me ha encantado especialmente. Gracias!!