Valeria se mudó a Abu Dhabi, desde donde hoy escribe, por amor. Suelo contar eso lo primero cuando hablo de ella, porque también explica cómo nos conocimos: ella es la pareja (ahora mujer) de mi amigo Juan, al que conocí cuando los dos representamos España en las Olimpiadas Internacionales de Filosofía en Oslo hace muchos años (una historia divertida y que me encantaría saber contarla mejor). Después de las Olimpiadas, Juan se lo montó algo mejor que yo en su carrera profesional y ahora está de movidas de la Cumbre Energética o diplomacia en Oriente Medio, como las Personas Importantes y se llevó a Valeria con él, quien está viviendo su Real Housewives of Abu Dhabi era (“últimamente parezco una niña con actividades extraescolares: voy a pilates, a clases de salsa, a probar clases aleatorias en el gimnasio, hago ganchillo o bordo en casa.”).
Creo que cuando conoces a parejas de amigos hay solo tres formas posibles de clasificarlos: o 1) quieres que rompan al instante, rezas por ello, velitas, etc, “ugh” cada vez que dice “vendrá también mi novio a tomar algo”, 2) entras en “si das un paso en falso con ella te corto en trozos” mode, o 3) “POR SUPUESTO que mi amigo, persona divina, ha podido atraer a otra persona divina en su vida y ahora instantáneamente tengo un friend-crush contigo y voy a OBLIGARTE a que seamos amigos”. Te puedes imaginar que estando aquí, con Valeria fue el último de estos casos. Empezamos a quedar cada vez que Juan y ella venían al Primavera Sound y la última vez que nos vimos ya fue ella y yo solas el pasado diciembre, en el que pasamos un día entero dando vueltas por librerías y tiendas de café de Barcelona sin un momento de silencio, dos yapping queens uniendo sus joint yapping powers.
“Cuando recibí el mensaje donde Ainhoa me proponía escribir aquí mis 10 cosas sentí lo que intuyo que sienten todas las personas invitadas a este rinconcito de internet: debo estar a la altura. Creo que hay un gran sentido de responsabilidad a la hora de participar en Gárgola Digital por la generosidad de Ainhoa de cedernos su espacio y, por tanto, su confianza. Se han tenido que dar muchas casualidades para que Ainhoa y yo nos hayamos cruzado y que yo ahora haya acabado aquí sentada, delante de mi portátil, pensando en qué contarte. Mientras escribo esto me imagino más bien mandándote una nota de voz muy larga, con lo cual puedo contarte ya con confianza que esta recolección de cosas quizás no sean cosas de internet per se, pero sí cuestiones que me han atravesado o que simplemente conviven en mi memory palace y que espero que puedan parecerte curiosas. Siento que hay dos datos que son importantes para dar contexto a lo que vas a leer: vivo en Abu Dabi y no estoy trabajando; dos factores que inevitablemente vertebran todo lo que hago y en lo que pienso últimamente.”
Valeria es inteligente, guapa, agradablísima, mi recomendadora de libros de confianza, estudió literatura y la última vez que hablamos me contaba que se estaba intentando adentrar en el mundo cultural de Abu Dhabi - en clubes de lectura, festivales-. Ahora que aún no ha vuelto a una office-job regular tiene dos cositas a las que quiere dedicar más tiempo: su instagram de libros y su substack donde la podrás encontrar escribiendo cartas desde el desierto.
Ahora sí, te dejo con ella:
10 temas sobre los que podría grabarte una nota de voz mientras doy vueltas por casa
1- El Marmellata. Cuando tengo que hablar de Abu Dabi, después de contestar las preguntas más obvias, me gusta hablar del Marmellata, mi pizzería de confianza. Es un sitio que, de primeras, no es lo que te imaginas que encontrarás en una ciudad donde lo que más salta a la vista es ir a restaurantes dentro de hoteles 5 estrellas. No solo es mi restaurante favorito en Abu Dabi, es uno de mis lugares favoritos en el mundo (algo que jamás pensé que sentiría por un lugar en este país). El dueño, Raj, y su concepto de restaurante familiar tienen a toda la ciudad in a chokehold. En este vídeo, lo explica todo mejor. Hay pocos platos en la carta y Raj intenta cuidar cada detalle para que sea lo más coherente posible con su mentalidad. Algo que me hace mucha gracia es que sirven agua de Lanjarón porque tiene un water guy que le hizo una cata y fue su favorita. Cuando estás esperando en la cola que, inevitablemente, se forma para cenar, sale él mismo a ofrecerte limonada (si hace calor) o karak (chai muy popular aquí pero originario de la India, si hace fresco) para darte las gracias por esperar. Se siente como tener un pequeño tesoro. Como no creo que vayas a poder ir, te cuento que mi pizza favorita es esta de queso gorgonzola, higos, pistachos y chilli flakes (por si te animas a hacerla en casa):
2- Mi última obsesión: los marcapáginas de ganchillo. Si hay algo que me ENCANTA de internet es poder aprender a hacer casi cualquier cosa con un tutorial de YouTube. Hace nada me salió este tweet en mi TL y no me hizo falta más para obsesionarme con hacer marcapáginas de ganchillo. Recomiendo este tutorial si eres más principiante, o este si tienes un poco más de experiencia (aunque, si sabes tejer o hacer ganchillo, puedes hacerlo a ojo con una foto de referencia, es facilísimo). Quizás un poco tocar césped por mi parte incluir esto en la lista, pero es un pasatiempo muy low maintenance y, si se te engancha, te da la posibilidad de fabricar cosas con tus propias manos, que es una sensación bastante poderosa.
3- Las fotos de Ali Al Shehabi. Siento que, de primeras, es difícil imaginar el Golfo y Oriente Medio. Por lo general, hemos visto muchas imágenes de un Oriente Medio destruido (más recientemente por el genocidio en Gaza) y, por otro lado, de un Golfo lujoso lleno de rascacielos sin personalidad. La lente de Ali Al Shehabi nos da otra perspectiva de esto último. Criado en Dubai, pero originario de Baréin, Ali es un ejemplo de third culture kid, igual otros tantos miles en este país. Diría que su caso es más “sencillo” que el de los inmigrantes de segunda generación indios o pakistaníes que están yendo al instituto o terminando la universidad aquí porque Baréin también es un país árabe que fue un protectorado británico e, incluso, estuvo a punto de formar junto con Emiratos y Qatar un solo país, antes de que estos tres estados fueran independientes y se erigieran como tal. Sin embargo, tras volver a Baréin por la pandemia, en su colección As I Lay Between Two Seas, Ali explica lo siguiente:
“Migrating home to Bahrain for the first time in 2020 made me feel like a stranger in my own land. Living abroad my whole life there was never a feeling of homesickness, because I did not know what home should feel like. […] Never having spent time in Bahrain, it became a place I associated with loss: the death of my father, the turmoil of the Arab Spring and my mother’s second battle with cancer left a mark on my soul. […] home is where I can tame the beast. Home is chaos in soft colors.”
Hablando con personas que se han criado aquí, pero no son emiratís, este sentimiento de deslocalización está bastante extendido y es algo que me hace preguntarme cómo el país lidiará con ello en un futuro (es prácticamente imposible conseguir la nacionalidad aunque lleves toda la vida aquí). De las fotos de Ali (que vi en una pequeña exhibición hace unas semanas), mi favorita es esta:
4- Down To Sleep (Twilight). Suelo tener problemas para dormir y una de las cosas que he probado recientemente es ponerme ruido blanco en Spotify de fondo, como si fuese un bebé. Me gusta especialmente uno que se llama White Noise & Sleep Sounds, que está en formato podcast y, por tanto, se puede programar para que no esté sonando toda la noche. Sin embargo, una madrugada que estaba un poco desesperada buscando algo que me calmase descubrí a un señor que te lee libros susurrando y pensé: por qué no. El único de sus vídeos que escucho es este en el que lee Crepúsculo con ruido de lluvia de fondo y no sé qué tiene pero es mi bálsamo cuando no puedo pegar ojo (en Spotify está por partes).
5- El Nutsubidze Skybridge. Tiflis es uno de los destinos de puente que suele frecuentar la gente desde Abu Dabi o Dubai. Si bien es verdad que volví maravillada con el khachapuri (una especie de hojaldre con queso; a mí me gusta el megruli o el imeretian, pero creo que el más conocido es el ajaruli), la cosa de la que no podía parar de hablar al volver era el tour de arquitectura brutalista que hicimos con una señora que nos llevó en su coche a recorrer algunas de las construcciones soviéticas emblemáticas de la zona, llegando a colarnos en algún edificio abandonado. Georgia tiene mucho conflicto con su pasado soviético (por motivos obvios), por lo cual muchos de estos edificios no están muy bien conservados. Sin embargo, el Nutsubidze Skybridge, que es un conjunto de tres edificios residenciales, sigue en uso. Formaba parte de un proyecto que nunca se terminó, pero que, idealmente, iba a consistir en un microcosmos de edificios comunitarios enlazados por puentes. En este blog que encontré al volver de ese viaje se explica mucho mejor todo esto (y te explica cómo acceder correctamente al edificio). Ve a Tiflis, cómete un khachapuri en el Café Stamba, desayuna (o cómete otro khachapuri) en el Linville y, sobre todo, haz un tour de arquitectura brutalista.
6- Penance, de Eliza Clark. Si eres una persona en mi vida que sabe lo que es Tumblr, te he dado la turra con Penance, de Eliza Clark, en los últimos 9 meses. Es un true-crime (inventado) enmarcado por la historia de Carelli, un escritor (ficticio) venido a menos que está intentando rescatar su carrera con los detalles escabrosos de las chicas que mataron a otra quemándola viva. La narración y entrevistas de testigos de Carelli está intercalada por testimonios de las asesinas en forma de cartas, diarios personales o, mi favorita: el Tumblr de una de ellas (que está obsesionada con dos school shooters). Es un libro que engancha, porque al final es un true-crime, pero que también cuestiona nuestra obsesión con el morbo y con este género en particular. A pesar de todo, he de admitir que yo estaba leyéndolo así:
La experiencia completa, para mí, sería leer el libro mientras escuchas el audiolibro. Es más, si quieres engancharte a un audiolibro, este es perfecto. Por lo que veo, se publicará en mayo de este año la versión en español, editada por Plata y traducida por Carla Bataller Estruch bajo el nombre de Estudio de un asesinato. Plata también editó en español la primera novela de Clark, Boy Parts, que quizás te pueda sonar más.
7- Las tabis. Tras el incidente del ladrón de las tabis, algo ocurrió y ha culminado en que ahora es mucho más normal ver un zapato tipo tabi fuera de Japón y de Maison Margiela (en marcas de calzado barefoot, en anuncios que lucen dropshipping en Instagram, o incluso en tiendas de zapatos como Ulanka) y poder conseguirlo. Las tabis me fascinan y, al contrario de lo que podría parecer de primeras, considero que es un calzado bastante cómodo, versátil y, sobre todo, divertido. Mis tabis favoritas de Margiela ahora mismo son estas de la colección primavera/verano de 2025 (creo que salieron en ese desfile en diciembre del año pasado y sueño con ellas desde entonces)
8- Punzadas Sonoras (¿Estoy enamorado? Sí, porque espero). Considero que Punzadas es un podcast bastante conocido, con lo cual no presupondré que no lo conoces, pero mi recomendación es este episodio en concreto que, si has sido—o eres—una intensa siento que te va a apelar directamente. Me recordó a este artículo de 2008 de Jeanette Winterson (si haces clic, no te espantes al ver la imagen de stock sin sentido que eligieron, confía) con el que sentí exactamente lo mismo hace años que al escuchar a Paula e Inés hablar en este episodio de Punzadas. Si tuviese que elegir tres libros para acompañar este sentimiento serían Sunburn de Chloe Michelle Howarth (una de mis lecturas favoritas del año pasado), Madonna con abrigo de piel de Sabahattin Ali (mi lectura actual) y Pura pasión de Annie Ernaux (lo mencionan en el episodio y lo tengo pendiente, pero te prometo que se me da bien recomendar libros aunque no me los haya leído/terminado).
9- La era del doppelgänger. Uno de mis temas favoritos en literatura es el doppelgänger (o doble). Vi este tweet y, a raíz de esa idea, encontré este artículo de la BBC de Ellie Violet Bramley. Es un tema que me encaja para este fin de semana, que ha sido el final de la segunda temporada de Severance (que, mientras escribo esto, aún no he visto) a cuento de la dicotomía entre los innies y los outies. El artículo tiene la parte teórica que me gusta del concepto del doppelgänger, pero en general es bastante sencillo y creo que abre puertas para seguir pensando en este tema (un cambio de paradigma, los deepfakes…).
10- Mis galletas. Por último, una de las cosas a las que más tiempo he dedicado desde que no trabajo (además de ir a pilates o a clases de salsa): hacer galletas. Aunque pruebo recetas distintas (tanto saladas como dulces), me gusta repetir y perfeccionar algo para sentirme cómoda haciéndolo en cualquier ocasión. Hay que empezar por algún sitio, así que las galletas que he conseguido que se conviertan en mi receta estrella son las de chips de chocolate con mantequilla tostada. Mi momento cumbre fue cuando se las hice a una de mis mejores amigas y me dijo que ojalá ir a una cafetería y que las sirvieran. Empecé con esta receta, pero ahora uso una de otro libro. Jamás uso café soluble ni extracto de vainilla, uso menos azúcar de lo que indica la receta (porque no soy muuuuy de dulce), suelo utilizar dos tipos de harina y mezclo chocolates también (negro del 70% y del 90%, por ejemplo). Últimamente, me gustaría también hacer recetas como estas. Get yourself a signature dish!
Leer esta edición de Valeria se ha sentido TAN tocar césped…en el mejor de los sentidos 💆♂️🍃
“Conflicto por pasado soviético”: por motivos obvios??