Querida amiga,
Otoño tiene poderes curativos. Una vez he pasado el estrés que ha sido septiembre con la vuelta al trabajo y a las pequeñas cosas que hacen mi rutina, octubre me está abriendo nuevas posiblidades de descubrir qué quiero ser este año escolar. Una nueva persona que va al gimnasio antes del trabajo, que no se agobia por las cosas, que vuelve a ir a conciertos que cuestan menos de 15 euros y que los puentes sube con sus amigas a por setas al monte. Voy a ser también más permisiva y transigente conmigo misma.
Tengo tres fines de semana para darle vueltas al asunto y montarme mi retiro espiritual a plazos, ya que mi novio y yo estamos fuera de Barcelona cuidando de la perrita de su hermano. Yo subo los fines de semana, y aunque la perrita tenga tanta energía y no atienda a razones de que vengo cansada, también me da mi excusa para no poder quedar con nadie y ordenar mi vida entre paseo y paseo del perro.
10 cosas que contarle a la perrita mientras paseo (aunque no entienda nada)
1 - Hace dos semanas tuiteé sobre lo facil que es hacer curry japonés en casa cuando en un restaurante suele estar en la parte cara de la carta, y que se ha convertido en mi plato de resaca predilecto. Partiendo de que todo se hace al gusto, aquí mi receta para los días en los que estoy extra vaga:
cebolla
patata
un par de zanahorias
Golden Curry (tienen diferentes graduaciones de picante, yo recomiendo empezar con el verde)
cualquier carne que tengas en la nevera (yo suelo usar un poco de pollo)
arroz
preparación: cortas la cebolla y la pones un poco en una cazuelita a que se ponga transparente. Echas la carne, la patata pelada y cortada en trozos como un pulgar de grandes, las zanahorias en disquitos, les echas sal, y los remueves unos 3-5 minutos que pillen un poco el sabor. Los cubres con agua y los dejas hacerse unos 15-20 minutos en fuego lento. Luego les echas pastillas de Golden Curry al gusto (dependiendo de cuánto quieres y cuán denso lo quieres, vas jugando con las pastillitas y con más o menos agua (diría que 1 o 2 te serán suficientes para unos 3 platos)). No tiene pérdida porque siempre sale riquísimo. Lo acompañas con un poco de arroz blanco y pff queda ideal.
2 - Leí una entrevista que le hicieron en Blackbird Spyplane a Oneothrix Point Never y me gustó mucho una parte en la que le dicen “One thing I love about your music is how you blur the line between the alien and the familiar, between the destabilizing and the comforting. There are lots of moments on the new album that feel like a memory I’m right on the edge of placing, but it’s a memory that’s been distorted, or imperfectly re-created, or situated in some new context that denatures it. All in a way that’s very fun to listen to.” a lo que él responde “I liken it a lot to Paul Schrader’s idea of Transcendental Cinema. What works really good in a Paul Schrader or, I’d argue, a David Lynch film is you have a very tidy or simple story, but then, as you prolong or dilate certain cinematic aspects — using the camera, using editing, using time itself as a kind of modifier or modulator — you brighten the story with its own vitality. There’s this other layer that’s interacting with the formula or the idiom and it gives it a true brightness and life.” y me recordó mucho a muchas cosas, canciones, películas que me gustan que tienen este mix de ser absolutamente formulaicas pero con algún aspecto totalmente distorsionado que me hacen obsesionarme con ellas porque resultan muy fáciles de ver pero al mismo tiempo frescas. El mejor ejemplo:
3- Hay artículos que son artículos y hay artículos que son literatura. Este de Devin Friedman en Insider sobre una estafa online en la que perdió 30.000 dólares que tenía para montarse una piscina es del segundo tipo.
4- Puede que esté slightly obsessed con algunas marcas de joyas Gen Z que me salen en anuncios de Instagram como Moira x Mel y Regalrose. (si alguien descubre que son dropshippers que me pase link)
5- Ha llegado a mi conocimiento la existencia del Hambone Award, que da anualmente una compañía de seguros para mascotas americana a la mascota que ha sido herida en la forma más poco corriente. Wikipedia tiene una lista de ganadores año por año.
6- Conozco la técnica del Kintsugi desde hace años, como cualquier persona que ha pasado su adolescencia merodeando por Tumblr y dejándose impresionar por cualquier tradición mínimamente poética de otras culturas. Por si te suena solo vagamente: el Kintsugi trata de reparar usando oro la cerámica rota. Ahora, pasando de la teoría y la poesía a la práctica. La cuenta @saca_kintsugi de instagram enseña cómo lo hacen paso a paso. Es mundano y delicado. Me recuerda a cuando hace unos meses fui a reparar unas sandalias llevándolas al zapatero en vez de comprarme unas nuevas. Caminé 20 minutos para llegar al zapatero que tenía buenas reviews en Google y otros 20 minutos de vuelta. Cero glamour en el acto, pero hay una paz interior que te da tratar las cosas con respeto que no se puede trasladar a un social media obsesionado con el consumo. Ver este video me da ganas de tratarlo todo con ese mismo cariño.
7- Terry Nguyen es de las personas que más me gusta leer escribiendo sobre internet, pero la verdad es que es fantástica cuando escribe de cualquier cosa - como aquí en un precioso post personal esta semana sobre la muerte.
8- La colección de Issey Miyake otoño/invierno 2004 en colaboración con Aya Takano.
9- Un buscador de sellos, histórico y por país. Hay cosas maravillosas por descubrir en ese agujero.
10- “The MySpace Incident and the Ruins of the Web” de Captain KRB, un videoensayo en el que explora los inicios de las redes sociales y el internet que ha quedado enterrado bajo lo que conocemos como Web 2.0.
¿Por qué Uganda tiene a Ronald Reagan en sus sellos de 2002? :-)))
qué flipe el buscador de sellos!!!!